lunes, 14 de junio de 2010

pulpo de anillos azules


Nuestro convencimiento de que el éxito de cualquier instalación acuariófila depende del agua y de las bacterias, siendo sus macro habitantes meros instrumentos decorativos, nos conduce en algún momento de nuestra afición a mantener animales diferentes. Entre estas bellas criaturas que podemos valorar mantener en nuestras instalaciones podemos encontramos a los pulpos. Entre ellos a una de las especies más llamativas y a la vez más peligrosas de manipular: Hapalochlaena maculosa o pulpo de anillos azules.

Dentro del género de Hapalochlaena podemos diferenciar dos especies atendiendo a sus orígenes y su tamaño adulto: El Hapalochlaena lunulata de 20 cm originario de Australia, Nueva Guinea, Indonesia y Filipinas y el Hapalochlaena maculosa de 10 cm originario de Australia. Su coloración no sirve como elemento identificativo puesto que los pulpos tienen la capacidad de cambiar de coloración en función del grado de estrés al que estén sometidos. Cuando estos animales son molestados muestran los anillos color azul eléctrico señal de máxima toxicidad que en los momentos de calman guardaban ocultos.

Los ejemplares en general del género Hapalochlaena son extremadamente resistentes con las calidades del agua ya que en origen se pueden encontrar en localizaciones con densidades muy diversas, incluyendo pequeñas charcas durante la marea baja donde quedan atrapados.

Su estridente coloración en forma de círculos de color azul fluorescente se incrementa de forma llamativa ante cualquier situación de amenaza advirtiendo a los predadores de su peligro tóxico. Su vida está anclada al sustrato en donde pasan la mayor parte de su vida. El acuario donde mantengamos a estas especies debe estar dotado de suficientes escondrijos estratégicamente situados para poder contemplar a nuestros animales en su discreto deambular.

Su timidez extrema limita las probabilidades de éxito en la aclimatación. Entre otras precauciones se debe mantener a los ejemplares recién adquiridos con la iluminación del acuario desconectada para que vayan ganando confianza gradualmente. De otro modo el propio estrés puede causarles la muerte.

Animal de mantenimiento relativamente sencillo presenta la ventaja de ser fácilmente reproducible en cautividad. Experiencia que se da con regularidad tanto en instalaciones profesionales como de aficionados.

Estos pequeños cefalópodos presentan unas glándulas salivares dotadas de uno de los venenos más letales del mundo. Para cualquier presa de pequeño tamaño como crustáceos y peces la mordedura de este animal es mortal. La toxina responsable de este alto grado de toxicidad es la maculotoxina llegando a ser letal incluso para el hombre.

Conclusion: este es un cefalopide temeroso por su veneno.

1 comentario:

  1. este pulpo es descubierto en 1963 st t falto sto y causo la tragedia de la muerte de 7 personas y 1589 peces de la raza jibert y a su alimento los krilles

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